Innovando en México: Entorno normativo y limitantes en las regulaciones mexicanas.
- Lorena Alba

- 8 mar 2024
- 2 Min. de lectura
La innovación, entendida como la implementación de cambios significativos en productos, servicios, procesos u organizaciones por parte de los agentes económicos, actúa como catalizador para lograr resultados más eficientes y de mayor calidad. Su promoción no solo es deseable, sino esencial para estimular el crecimiento económico y mejorar el bienestar general de la población.
El Panorama de Innovación Mexicano
Según el Índice Mundial de Innovación (GII) de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), México se sitúa consistentemente entre las tres economías más innovadoras de la región latinoamericana. Sin embargo, con un ranking global de 58 entre 132 países, hay margen para mejoras.
El GII (Índice Mundial de Innovación) destaca una deficiencia en la calidad de la regulación que estimula "la capacidad del gobierno para formular e implementar políticas y regulaciones sólidas que fomenten el desarrollo del sector privado".
Desafíos en la Inversión en Investigación y Desarrollo
En 2020, el gasto de México en Investigación y Desarrollo (I+D), un elemento crucial para la innovación, se ubicó en un modesto 0.3% del PIB, mostrando una tendencia a la baja. Esta cifra representa apenas una cuarta parte de la inversión realizada por el líder regional, Brasil (1.2%).
Regulación: ¿Catalizador u Obstáculo?
El impacto de la regulación en la innovación sigue una forma de "U" invertida, según el análisis de "Innovación de las TIC en México: Algunos Aspectos Regulatorios Limitantes" elaborado por The Competitive Intelligence Unit (CIU). Mientras que mecanismos poco estrictos tienen un efecto positivo, regulaciones excesivamente estrictas comienzan a tener el efecto contrario.
Casos específicos en México, como la Disposición Técnica IFT-012-2019 para el cumplimiento de los límites máximos de emisiones radioeléctricas no ionizantes en productos de telecomunicaciones, el Procedimiento de Evaluación de la Conformidad (PEC) para productos de telecomunicaciones y radiodifusión, y la importación y exportación de bienes supervisada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), no solo han desincentivado la innovación, sino también han aumentado los costos, obstaculizando la realización de sus beneficios.
Recomendaciones para Reformas Regulatorias
Ante estos desafíos, CIU sugiere que los reguladores y las autoridades federales establezcan foros continuos de colaboración público-privada. Estos foros deben abordar las preocupaciones de la industria y considerar las mejores prácticas regulatorias internacionales, poniendo énfasis en las condiciones de mercado específicas de México.
La implementación de Acuerdos de Reconocimiento Mutuo para Dispositivos TIC entre el Gobierno de México y los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá, establecidos en el T-MEC, es crucial. Además, se requiere la creación de nuevos laboratorios de ensayo y organismos de certificación para acelerar la introducción de nuevos productos y tecnologías, garantizando que productos de baja calidad no lleguen a los consumidores. Las regulaciones ambientales y sanitarias relacionadas con los dispositivos de las TIC deben abordarse mediante consultas públicas para atender las preocupaciones de la industria.
Todas estas medidas son esenciales para prevenir proactivamente obstáculos en la creación e introducción de nuevas tecnologías, asegurando su acceso al mercado y la difusión de beneficios entre los consumidores. En impulsar la innovación, destaca la reforma regulatoria estratégica como un elemento crucial para liberar el verdadero potencial de México en el escenario global.



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